martes, 15 de febrero de 2011

El tiempo pasa

Aún recuerdo esas manos que me sujetaban para que no me cayera, esa sonrisa que me alegraba las mañanas o esos consejos que hacían que fuera un poquito más mayor cada día. Pero los años pasan y, para bien o para mal,  un día tenemos que salir del nido y levantar el vuelo. Muchas veces querríamos volver al nido que nos vio nacer, escondernos de esta realidad tan confusa y dejar que otros tomaran decisiones por nosotros. Sin embargo, llega un día que tenemos que demostrar, no sólo al mundo, sino también a nosotros mismos y a la persona que nos lo ha enseñado todo, que ya ha pasado el tiempo de esconder el rostro debajo del ala, que nos han enseñado bien y que ya es hora de demostrar que también sabemos valernos por nosotros mismos.

No te negaré que hay veces que querría volver atrás, volver a ser una niña pequeña sin preocupaciones sería casi un sueño hecho realidad, pero ¿sabéis qué? Ya es hora de abrir las alas y saltar al vacío y si me estrello, al menos espero poder levantarme otra vez.







¿Que queréis que os diga? Echo de menos a mi madre, pero al menos lo admito. Tener a alguien que te apoye siempre, que te ayude y te diga lo que tienes que hacer en esos momentos difíciles, es un gran chollo. Pero también echo de menos a esa madre-amiga a quien se lo contaba todo, esas risas cómplices cuando nos reíamos del mundo y esas confidencias a las 7 de la mañana o a las tantas de la noche que parecían que tenían que durar siglos.
Ahora estoy lejos y lo máximo que tengo son unas pocas conversaciones por teléfono, pero hacerse mayor es esto, tirar para adelante y no mirar atrás. Aunque de vez en cuando, necesito volver a sentirme como una niña pequeña y me refugio en los brazos de mi madre.

El tiempo pasa, pero no todo tiene que cambiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No muerdo, podéis preguntar cualquier chorrada que se os pase por la cabeza o al menos decir "Buenos días", que eso siempre se agradece ;)